Fraudes en tiempos compartidos: bancos no pueden evitarlos

Fraudes en tiempos compartidos: El sistema financiero no es garantía

Los fraudes en la reventa, alquiler y otros negocios de propiedades en tiempo compartido son una problemática creciente. Propietarios en países como Estados Unidos y México, así como residentes de otros países que poseen multipropiedades en estas regiones, enfrentan un alto riesgo de estafas al intentar revender, alquilar o de alguna otra forma negociar sus propiedades vacacionales o al ser contactados para ello por supuestos corredores que afirman falsamente contar con compradores o interesados para las mismas. Muchas veces instituciones financieras de ambos países sirven involuntariamente de instrumentos y medios en la movilización de los fondos provenientes de los fraudes. Otras veces, los estafadores afirman falsamente garantizar los fondos con productos del sistema financiero.

El uso de cuentas en instituciones financieras a través de las cuales transitan los fondos estafados para posteriormente ser dispersadas a múltiples otras cuentas en el mundo, así como la afirmación falsa de los estafadores de haber constituido un fideicomiso (como vemos en otro post) a favor de la víctima en algún instituto de crédito, son ejemplos de lo dicho.

Los propietarios terminan siendo víctimas de fraudes sofisticados que aprovechan la confianza que la mayoría muestra en el sistema financiero. ¿Cómo protegen los bancos a los usuarios y qué riesgos enfrentan?

El rol de los bancos en las estafas de tiempos compartidos

Los estafadores utilizan el sistema financiero (transferencias electrónicas principalmente así como criptomonedas y cargos en tarjetas de crédito) para mover grandes sumas de dinero. Son los medios empleados para hacer que las víctimas realicen los pagos por adelantado que los estafadores les convencen de hacer mediante engaños.

Las víctimas, en gran medida convencidos de que el sistema financiero es confiable, no dudan en transferir fondos a cuentas en bancos conocidos, confiando probablemente en que tales cuentas estarán perfectamente controladas y que sus pagos no terminarán en manos de una persona anónima.

Autoridades de USA han emitido alertas sobre estos fraudes. El Aviso Conjunto de FinCEN, OFAC y FBI (FIN-2024-NTC2) destaca que muchas víctimas (en especial ciudadanos de Estados Unidos con propiedades en México ) transfieren fondos a estafadores a través de bancos en EE. UU. hacia cuentas en México. Destaca el aviso conjunto la participación de bancos corresponsales y empresas fantasma.

Las instituciones financieras juegan un papel clave en prevenir y detectar actividades sospechosas, pero no garantizan la recuperación de fondos. Ni siquiera pueden garantizar que podrán prevenir todas las estafas en las que transferencias a través de sus cuentas son empleadas como medios para despojar a las víctimas de sus recursos.

Aunque los bancos y otros institutos regulados deben reportar actividades sospechosas (SAR) según la legislación de USA (BSA) y actividades inusuales según la legislación de México (Código Penal Federal y Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita (LFPIORPI)), no están propiamente obligados a bloquear transacciones fraudulentas o que crean que lo son, lo que deja a los usuarios desprotegidos.

Transferencias bancarias: ¿una falsa sensación de seguridad?

La transferencia bancaria no es sinónimo de seguridad. Es un error común pensar que transferir fondos a través de un banco reconocido asegura la legitimidad de la operación. Pero ello no es así.

Los sistemas de detección de fraude no son infalibles, tienen limitaciones y los estafadores cambian sus tácticas constantemente. Por otra parte, las señales de alerta no siempre son suficientes para bloquear transacciones ilícitas.

En el Aviso Conjunto FinCEN, OFAC y FBI (FIN-2024-NTC2) se señala que las Instituciones financieras son «socios críticos» en la prevención y detección de fraudes y para facilitar las labores de prevención, se relacionan las señales de alerta indicativas de algún fraude. Sin embargo, ninguna es determinante, lo que dificulta la detección y prevención de los fraudes en las reventas de tiempo compartido, a nivel del sistema financiero.

Muchos creen que los bancos detectan automáticamente el fraude, pero no siempre es así. Además, como se ha indicado antes, los bancos reportan actividades sospechosas (SAR) o inusuales, pero no están obligados a bloquear transacciones.

En México, también se trata de prevenir este tipo de fraudes y a través de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), se lucha contra el lavado de dinero. No obstante, la UIF de México enfrenta dificultades para bloquear cuentas y los fondos suelen dispersarse rápidamente a través de empresas de FINTECH y cuentas de prestanombres, lo que hace sumamente difícil rastrear el destino de los fondos estafados e identificar y perseguir a los estafadores.

Dificultades en la recuperación de fondos estafados

El hecho de que los fondos pasen por bancos americanos o mexicanos no garantiza su recuperación ni la captura de los estafadores.

Incluso denunciando el fraude dentro de las primeras 24 horas, las probabilidades de recuperar el dinero son bajas. Una vez transferidos, los fondos suelen ser redirigidos a cuentas en instituciones FinTech o dispersados internacionalmente dificultando su rastreo y volviéndolos prácticamente irrecuperables.

A pesar de las pocas probabilidades, si ud efectuó un pago y sospecha que se trata de una estafa, no deje de denunciar el hecho. Hágalo tan pronto tenga la sospecha. El tiempo es vital y en la medida que transcurra más tiempo antes de interponer la denuncia, menos probabilidades hay de rastrear el destino de los fondos o de suspender eventualmente su pago.

Impacto para propietarios fuera de EE. UU. y México

Los propietarios de tiempos compartidos que residen fuera de la región enfrentan aún más desafíos. La transferencia de fondos desde un tercer país dificulta el rastreo de fondos y la persecución de los estafadores.

Los sistemas de prevención de fraudes y detección de actividades sospechosas de corresponder a lavado de dinero o de ser operaciones con recursos de procedencia ilícita dependen en gran medida de los sistemas que tengan en las instituciones financieras relativas al conocimiento de sus clientes o usuarios. De allí que se hace mas difícil que el banco americano detecte una actividad sospechosa en los casos en que los fondos provengan de otra jurisdicción, cuando respecto de su usuario dicha transacción no es sospechosa por el alto volúmen de movimientos que su cuenta puede habitualmente presentar.

El hecho que los fondos se originen en un tercer país distinto de aquel en que se encuentran los estafadores y de aquel desde el cual los mismos afirman actuar, hace que la determinación de la jurisdicción aplicable también se dificulte y con ello el rastreo y persecución haciendo depender cualquier posibilidad de éxito de la colaboración estrecha entre autoridades de los distintos países involucrados.

Los residentes de otros países que tengan propiedades de tiempo compartido en México y en USA, deben ser incluso más cuidadosos que los ciudadanos de esas naciones, al intentar negociar sus propiedades y al hacer cualquier pago en el marco de esas negociaciones.

El uso del sistema financiero para los pagos no garantiza que no habrá fraudes en tiempos compartidos

Prevenir es mejor que lamentar

Las estafas en la reventa y alquiler de tiempos compartidos un problema creciente y de allí la necesidad de prevenirlos en la medida de lo posible. Mientras que los bancos tienen herramientas para detectar actividades inusuales y sospechosas, no podemos depender exclusivamente de ellos para prevenir el fraude.

 Ya hemos visto que el solo hecho que los fondos estafados transiten a través de sistemas financieros con programas de detección, prevención y control de actividades sospechosas e inusuales – que normalmente suponen la movilización de recursos originados en delito, el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo -, ello no es sin embargo garantía que podrán detectarse los fraudes en las reventas de propiedades de tiempo compartido y que se podrán evitar antes de que las víctimas pierdan irremediablemente los recursos que transfirieron como consecuencia de los engaños de los estafadores.

La clave está en estar bien informado, ser cauteloso y tomar medidas activas para protegerse.

Recomendaciones

1. Verifica la legitimidad: Antes de aceptar cualquier oferta, investiga a fondo a la persona o empresa interesada en alquilar o comprar tu tiempo compartido. Las reseñas en línea y las certificaciones oficiales son herramientas útiles. No obstante, tampoco confíes en que la verificación sola evitará que seas víctima de un fraude en la reventa de tu tiempo compartido.

2. Evita pagos directos a cuentas sospechosas: Siempre usa servicios de depósito en garantía confiables para gestionar cualquier transacción financiera, minimizando el riesgo de fraude. Si no es aceptado por tu contraparte, entonces desiste de la operación.

3. Evita ceder a la presión: Los estafadores presionarán porque hagas una transferencia en línea de ejecución inmediata. Siempre te indicarán que escojas la opción de transferencia más rápida y te indicarán que los gastos extras por comisiones te las reembolsarán. No caigas en esta trampa. Si contra todo consejo vas a hacer una transferencia, elige la que se terminará de ejecutar en uno o varios días. Ello te dará tiempo para cancelar la orden en caso que determines irregularidades en la operación.

4. Sé proactivo con tu banco: En los casos que la relación con tu banco así lo permita, comunica cualquier preocupación sobre posibles estafas y trabaja con tu institución financiera para monitorizar las actividades de tu cuenta. Consulta si puedes condicionar la transferencia a que el beneficiario de la misma sea efectivamente el titular de la cuenta receptora.

5. Consulta a un abogado: Si tienes dudas legales, es recomendable contar con asesoría profesional para proteger tus intereses.

6. Sigue tu intuición: Si algo no se siente bien o tienes dudas, confía en tus instintos y tómate el tiempo necesario para investigar antes de actuar.

Conclusión

El uso del sistema financiero no garantiza que los fondos transferidos en una estafa de tiempos compartidos sean bloqueados y mucho menos que sean recuperados. Para protegerse, es vital actuar rápidamente, denunciar fraudes y educarse sobre los riesgos.

Recuerda siempre:

  • Realizar pagos a través de bancos no protege contra estafas en tiempos compartidos.
  • Las empresas cuyas cuentas se emplean como instrumentos de los fraudes son normalmente de reciente constitución y sus accionistas son usualmente personas prestanombres.
  • La dispersión de los fondos estafados se hace aceleradamente y en muchos casos con transferencias electrónicas inmediatas hacia distintos países o por transferencias a empresas de tecnología financiera o conversión a criptomonedas.
  • La recuperación de fondos es difícil y depende de la rapidez en la denuncia y la colaboración internacional.
  • Mientras mas tarde en hacerse efectiva la transferencia de fondos en la cuenta receptora más probabilidades existen para bloquear la estafa y para recuperar los fondos.
  • Para víctimas que transfieren fondos desde otros países, el rastreo es aún más complejo.